Conceden la libertad a Biggs, el "ladrón del siglo"

Jack Straw, ministro británico de Justicia, dió hoy la libertad a Ronnie Biggs, conocido como el "ladrón del siglo" por el asalto al tren de Glasgow -Escocia-, por motivos de compasión dado su precario estado de salud.

Ronnie Biggs, que este fin de semana cumplirá 80 años, fue trasladado el 28 de julio desde su celda en la prisión de Norwich -este de Inglaterra- a un hospital cercano aquejado de una neumonía severa, y los médicos creen que "no hay mucha esperanza" para su recuperación.

El 1 de julio, Straw negó la libertad al conocido delincuente porque "no se arrepiente de su delito", si bien ahora ha cambiado de parecer por "motivos de salud".

"Las pruebas médicas claramente muestran que Biggs está muy delicado y que su estado se ha deteriorado recientemente, lo que ha culminado en su reingreso en el hospital. No se espera que mejore su estado", sostuvo el ministro.

"Por ese motivo, le concedo a Biggs una libertad compasiva basada en razones médicas", finalizó el titular de Justicia.

La decisión significa que el señor Biggs, que pasará la noche en cama bajo la supervisión de 3 funcionarios de prisiones y no saldrá a la calle hasta mañana, aunque podrá celebrar el próximo sábado su cumpleaños como un hombre libre.

Michael Biggs, hijo del delincuente y de la brasileña Raimunda Rothen, se declaró "encantado" de la decisión y "espera que su padre sobreviva lo suficiente para ver sus 80 años este sábado".

Por su parte, Giovanni Di Stefano, abogado del señor Bigss, confirmó que su cliente "ha sido puesto en libertad para morir y eso no puede considerarse una victoria, pero supone un triunfo para el sentido común y el señor Straw ha tomado la decisión correcta".

La verdad es que la fragilidad del señor Biggs, que ya fue evacuado a un hospital a finales de junio por una fractura en la cadera y una infección pulmonar, no le va a permitir estar disponible para grandes fiestas.

El señor Biggs, que venía solicitando su libertad en los últimos años, casi no puede caminar ni hablar y recibe alimentación a través de una sonda.

Biggs ha sufrido varios ataques cardíacos, crisis epilépticas y apoplejías desde mayo de 2001, cuando decidió entregarse voluntariamente a la Justicia británica, tras escapar en 1965 a Brasil.

El señor Biggs se hizo famoso por el denominado "robo del siglo", en el que él y 14 cómplices sustrajeron en agosto de 1963 unos 4,2 millones de dólares del tren de Glasgow, la mayor cantidad robada hasta entonces en un único asalto.

Tras cumplir sólo 15 meses de los 30 años de cárcel de su condena, el delincuente se fugó de la prisión de Wandsworth (suroeste de Londres) y acabó en Brasil después de pasar por varios países.

Con las actuales condiciones, parece poco probable que Ronnie Biggs vea hecho realidad su último deseo, confesado en un diario: "Entrar en un pub de la localidad costera de Margate como un inglés y pedir una pinta".