Pelea de nunca acabar

Si hubiera estado frente a frente se sacaban los ojos. Christian Suárez y el congresista Gustavo Espinoza, acusado de chantajear a Laura Bozzo con un video sexual, protagonizaron ayer un enfrentamiento con amenaza incluida.

Fue vía telefónica luego que Christian escuchara los argumentos de Espinoza en el programa TVHoy.

"Rechazo totalmente esas declaraciones mías que aparecen en la revista Soho, quizás eso era una leyenda negra y se hizo un mito en ese entonces", sostuvo Espinoza, refiriéndose a sus declaraciones sobre el video sexual de Laura con un concejal.

La respuesta de Suárez fue inmediata: "Lo único que Laura hizo es negar algo que inventaron de parte suya (del legislador) e igual ya está hecha la demanda por daños y perjuicios. Personalmente fui al Congreso para presentar la queja y espero que lo saquen del cargo, pues no es ético que un parlamentario falte el respeto a una mujer", dijo el argentino. En el acto, incómodo y colérico, Espinoza amenazó con deportarlo: "No puedo permitir que un extranjero venga a estar poniendo condiciones en mi país. Yo soy congresista y él (Suárez) tiene normas para venir a comportarse aquí y no le voy a permitir que se tome libertades diciendo que me saquen del Congreso", arremetió Espinoza totalmente exaltado. "Es un vendepatria"